Video del Dr. García de Sola sobre el tratamiento de la espondilolistesis
Sobre la espondilolistesis lumbar – Diagnóstico y tratamiento
La espondilolistesis lumbar ocurre cuando una vértebra se desliza sobre otra, generando inestabilidad en la columna. Puede ser congénita, debido a un defecto en la formación ósea, o adquirida, como consecuencia del desgaste asociado a la edad. En ambos casos, la pérdida de estabilidad en las vértebras puede provocar compresión de los nervios, causando dolor y limitación funcional.
En su forma congénita, esta afección surge porque los núcleos óseos de las vértebras no se fusionan adecuadamente, dejando áreas de cartílago en lugar de hueso. Esto ocurre con frecuencia en la unión lumbosacra (L5-S1), que soporta gran parte del peso corporal. En la forma adquirida, más común en adultos mayores, el desgaste en las articulaciones vertebrales reduce su capacidad de mantener las vértebras alineadas.
Los síntomas incluyen dolor lumbar, irradiación a las piernas y dificultad para caminar, similares a los de una estenosis vertebral. El diagnóstico se realiza con estudios de imágenes avanzados, y el tratamiento quirúrgico, cuando es necesario, emplea técnicas mínimamente invasivas adaptadas a las necesidades de cada paciente.
Rafael García de Sola
Director de la Cátedra UAM “Innovación en Neurocirugía”
Jefe del Servicio de Neurocirugía
Hospital Ntra. Sra. del Rosario
Madrid
INTRODUCCIÓN A LA ESPONDILOLISTESIS
La palabra espondilolistesis tiene su origen en palabras griegas. Espondilo=Columna. Listesis=Deslizamiento.
Expresa la situación en la que una vértebra se desliza, resbala sobre la vértebra inferior.
A continuación veremos en qué consiste y qué ocasiona.
Pero antes veamos la situación normal y el proceso que origina la espondiliolistesis.
FISIOPATOLOGÍA
Una vértebra lumbar normal consta de varios elementos (Fig.1). El cuerpo vertebral, que es un bloque óseo casi cilíndrico. Uno encima de otro va a ir constituyendo la columna, para soportar el peso. Entre los cuerpos vertebrales está el disco intervertebral, que permite el movimiento de flexión-extensión y rotación.
Adosado a los cuerpos vertebrales hay como un anillo óseo formadom por varias apófisis o salientes. E ellos se van a fijar los músculos que mueven la columna. Y también hay dos apófisis, superior e inferior, que se unen a las apófisis de las vertebras por encima y por dabejo. Estas apófisis se articulan (articulación interapofisaria). Esta estructura permite, por un lado, contener e impedir que el cuerpo vertebral superior se desplace hacia delante. Es como un tope. Por otro lado, la articulación interapofisaria permite los movimientos, en conjunción con el disco intervertebral (Fig. 2).
Pero, detengámonos un momento en las apófisis articulares. Durante el desarrollo fetal y crecimiento, hay núcleos de osificación. Uno en la apófisis superior y otro en la inferior. Entre ellos hay un istmo, que se acaba osificando cuando se finaliza el crecimiento (Fig. 3). Pero si la osificación es incompleta, esta zona cartilaginosa no puede soportar las cargas adecuadamente y comienzan a separarse las apófisis articulares superior de la inferior. Esta “lisis” en las apófisis articulares ocasiona el deslizamiento progresivo de la vértebra patológica sobre la inferior.
Es la base de la Espondilolistesis Congénita.
Pero también se puede generar esta falta de contención si las apófisis articulares y su articulación están muy degeneradas, por causa artrósica, de desgaste a lo largo de la vida. Bien por exceso de cargas o porque constitucionalmente están mal posicionadas, no siendo un buen tope (Fig. 4). Se trata de la Espondilolistesis Degenerativa.
En ambos procesos, como hay inestabilidad, la naturaleza genera más ligamentos y hueso (osteofitos), que, al entrar en el canal vertebral, van a ocasionar una estenosis del canal vertebral y/o de los agujeros de conjunción (Fig. 5).
CLÍNICA
La clínica de la espondilolistesis es similar a la descrita en los procesos de estenosis lumbar. Se inicia con lumbalgia progresiva. Con irradiación a uno de los miembros inferiores. Se continúa con irradiación por ambas extremidades inferiores y claudicación de la marcha, de tipo neurógeno.
Al final hay una gran limitación en los movimientos, marcha y, por consiguiente, en la calidad de vida.
Hay otros procesos, mucho menos frecuentes, que pueden originar espondilolistesis: Traumatismos graves o Infecciones.
DIAGNÓSTICO
El proceso diagnóstico es fácil. Se realiza mediante Resonancia Magmática y se completa con TAC (para objetivar mejor si hay un proceso de lisis o es degenerativa), así como Radiografía funcional, en flexión- extensión, para ver el grado de inestabilidad.
TRATAMIENTO
El tratamiento es complejo. Y se ha de partir de una premisa. Se ha de diseñar de acuerdo a la clínica que tiene cada paciente y contando con la propia experiencia en los diferentes abordajes y técnicas quirúrgicas.
En nuestra página web pueden detenerse e informarse sobre las Espondilolistesis Congénitas:
y sobre las Espondilolistesis Degenerativas: